La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath) recordó a la población que el acitrón, también conocido como biznaga, está protegido por una norma oficial debido a que está en peligro de extinción, por lo que su uso en gastronomía, debe evitarse.
Este dulce cristalizado típico de México, proviene de un cacto globoso, una especie de cactácea en forma de barril, que necesita tener al menos 30 años de crecimiento para producir acitrón, el cual, se extrae del corazón de la biznaga y se cocina con azúcar.
Al respecto, la dependencia de Medio Ambiente, informó que toma de 14 a 40 años el crecimiento de esta especie para alcanzar los 40 centímetros de alto, por lo que su uso en platillos típicos como los chiles en nogada, tamales, pavo o en la tradicional rosca de reyes, representa una pérdida ambiental, lo que afecta a todo el ecosistema.
Esta cactácea está sujeta a protección con la NOM-059-SEMARNAT-2010 y se le ubica en Tolantongo y Meztitlán, así como en el Valle del Mezquital en Hidalgo, lo mismo que en la Reserva de las Biósfera Tehuacán-Teotiltán, en el desierto de Chihuahua y en San Luis Potosí, en donde se encuentran biznagas gigantes de más de un metro de altura.
Sanciones para quienes extraen el acitrón
De acuerdo al artículo 420 del Código Penal Federal, quienes extraigan flora o fauna silvestre, terrestre, acuática, endémica o en peligro de extinción, podrían ser sancionados con multas de hasta 260 mil 640 pesos o con uno a nueve años de prisión.
Algunas de las opciones para reemplazar al acitrón en los alimentos, son dulces como el ate, chilacayote, xoconostle, membrillo, dátiles o jícama cristalizada, los cuales preservan el sabor en los platillos.