La sala Maestro Sixto Valencia Burgos es la primera en México dedicada a un dibujante de historietas y en ella se exhibe el trabajo del creador gráfico de Balam, La Serpiente Desplumada, Milagros de Cristo, Biografías Selectas, El Periquillo Sarniento y Memín Pinguín, su más icónico personaje. A manera de reconocimiento la Secretaría de Cultura, montó la exposición permanente "Una Historia entre Viñetas", en la Galería de Arte Contemporáneo en el Centro de Cultura Digital, ubicado en Río de las Avenidas, número 200 de la colonia Periodistas. Tania Meza Escorza, titular del organismo estatal explicó que la exhibición es un recorrido por la vida del hidalguense, vecino de Villa de Tezontepec, desde su infancia y adolescencia, así como su migración a la Ciudad de México y sus inicios como dibujante.
En 1963, la también historietista Yolanda Vargas Dulché le encomendó la creación de un personaje escrito para la revista Pepín, hecho tras el que nació el primer número de Memín Pinguín publicado en tamaño carta y con interiores en sepia. "Dar vida a Memín Pinguín lo convirtió en uno de los personajes más entrañables de la historieta mexicana; fue un artista completo y un defensor incansable de los derechos de autor. Por ello, la exposición Una Vida entre Viñetas, nos acerca al hombre detrás del artista con narraciones ilustradas que él mismo realizó". Fue tan grande el éxito de la historieta que se publicó durante casi 20 años ininterrumpidos y el único cambio que se le hizo fue 1971 cuando de tamaño carta paso a media carta.
El 17 de mayo de 1983, se publicó el número mil, una edición que pocas historietas mexicanas alcanzan. Otro momento importante ocurrió en 1986, cuando la editorial decidió emitir la revista a todo color. A finales de los años sesenta del siglo pasado se empezó a publicar en Colombia, y ahí, la empresa importadora la llevó a varios países de Latinoamérica como Perú, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Brasil, donde fue traducida al portugués. En 1986 se abrió el mercado de Asia publicándose en Indonesia Malasia y en Filipinas dónde gracias a la nobleza del personaje y a la profundidad de sus mensajes se convirtió en lectura obligatoria en las escuelas primarias.