Restauradores de Niños Dios, sin ingresos por pandemia

No permitieron la instalación de un tianguis de temporada en el atrio de la iglesia, a fin de evitar la propagación de contagios de Covid-19

Jorge Luis Pérez

  · martes 2 de febrero de 2021

Luce desierto el atrio de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de Pachuca. / Jorge Luis Pérez

Con los ingresos de entre cien y 200 familias de restauradores de Niños Dios y de vendedores de artículos para la ocasión del Día de la Candelaria, arrasó la pandemia de Covid-19, al no permitir la autoridad municipal de Pachuca, la instalación de un tianguis en el atrio de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y en los pasillos del jardín Constitución.

El año pasado y por cuarta ocasión consecutiva, sí se instaló ese tianguis, con multitudinario desfile de católicos, de mañana, tarde y noche, llevando sus Niños Dios flamantemente ataviados y restaurados, lo que dejó buena derrama económica.

Rigo lleva 25 años trabajando la restauración de figuras y estatuillas de yeso, porcelana, madera, fibra y plantas, y en un modesto puesto en un camellón de una vialidad de la ciudad, señala que otros artesanos como él, están haciendo trabajos desde sus casas, contratados por teléfono o mediante las redes sociales, pero también hay muchos a los que no les llegó trabajo.

Martín Gómez, uno de más de cien artesanos de la restauración de piezas religiosas y comerciantes de productos de temporada de las tradicionales fiestas paganas, señala que:

Antes de que se formalizará este tianguis, los restauradores se instalan individualmente en calles cercanas a los mercados Primero de Mayo, Miguel Hidalgo y Benito Juárez, en Pachuca, y en los paraderos de taxis y urvan a Real del Monte, Huasca y Mineral del Chico, por Loreto. Con ellos se ponían vendedores de chambritas, de calcetines, pantaloncitos, capitas, entre otras prendas con las que son adornados los Niños Dios, de acuerdo con la devoción que sus portadores, se explicó.

Ambos entrevistados dicen que la autoridad municipal giró instrucciones a sus inspectores, para no permitir el tianguis de temporada que este año cumpliría su quinto aniversario.

En el atrio de la iglesia de La Asunción o en los pasillos del jardín, estos comerciantes se las ingeniaron para dejar visibles cartulinas con número telefónico, además de asentar a lo que se dedica quien contesta, para ponerse de acuerdo con el potencial cliente vía mensajes de whatsapp, indica un muchacho que trabaja en los baños públicos a un costado del atrio.

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