La masonería en el estado de Hidalgo data desde 1940 y al menos 50 años de su legado será resguardado por el Archivo General de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), así lo dio a conocer Abel Luis Roque López, director de dicha instancia encargada de preservar el patrimonio documental; la ciudadanía podrá conocer más de esta logia a través de la exposición: "Legados Masónicos: Historia de la masonería hidalguense", que estará abierta hasta el 10 de mayo en Fray Bernardino de Sahagún S/N en Boulevares de San Francisco.
En entrevista para El Sol de Hidalgo, el director contó que esta exposición es consecuencia de un convenio de colaboración y un contrato de comodato entre la máxima casa de estudios de la entidad y la Gran Logia del Estado, la cual preside el V. H. Galdino Rubio Bordes y cuyo edificio emblemático se ubica en el barrio mágico de El Arbolito, específicamente en la esquina de Galeana y Zarco: “Con el paso de los años acumularon muchos documentos que conforman su archivo histórico, sin embargo, en su edificio no tienen las condiciones suficientes ni necesarias técnicas o medio ambientales para el resguardo”, dijo.
Indicó que aunque la masonería se ha distinguido por su secrecía, este convenio, servirá para que los 84 años de historia que tiene la Gran Logia en Hidalgo, abonen a la comunidad estudiantil, académica y científica quien podrá conocer el objetivo, evolución y simbología de la misma: “Para la universidad representa un patrimonio documental que ahora estamos en la obligación de preservar, resguardar y difundir”, explicó.
El acervo documental, refiere que importantes personajes en la vida institucional de la universidad han formado parte de la historia masónica en la entidad, entre ellos se encuentra el médico Ricardo García Inzunza, que en 1948 logró la autonomía del Instituto Científico y Literario (ICL) dirigiéndolo por primera vez; Medardo Anaya Armas, quien diseñó los escudos del instituto y de la universidad y Jesús Ángeles Contreras quien fungió en 1970 como rector.
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Por su parte, Benito Castillo Plata, fue el primer gran maestro de la Logia en el estado, de 1941 a 1943, quien se inició en la Logia Cuauhtémoc No.18; siendo esta, la de Ramón M. Rosales No.49 y la de Osiris No.69, las que obtuvieron cesión de territorio para erigir la Gran Logia en la entidad; sin embargo, Roque López detalló que se puede rastrear presencia de masones en Hidalgo desde 1824 con la llegada de los caballeros ingleses a la zona minera de Pachuca-Real del Monte, en donde el mismo panteón inglés es muestra de simbolismos de la logia en sus tumbas.
La información de la genealogía de la organización, refleja que el 50 por ciento de sus integrantes profesa la religión católica y solo el cinco por ciento ha obtenido el grado 33, que es el máximo dentro de la masonería de acuerdo al Rito Escocés y las insignias representativas de la Logia como mandiles, escuadra y compás, fueron descritas por Pablo Gildardo Rodríguez Hernández, Responsable del área de Organización y Descripción Documental y Eloy Israel de la Cruz, Jefe del Departamento del Archivo, detalló que el proceso con estos archivos inició en noviembre del 2022.