TIZAYUCA, Hgo.- En su primer día de regreso a clases presenciales de tercer año en su escuela secundaria del fraccionamiento Héroes de Tizayuca, Sherlyne experimentó “emoción y nervios. Emoción porque volvería a ver a mis compañeros y maestros; nervios porque es una nueva forma de aprender”, describió la estudiante de 14 años de edad.
Su mamá, Lorena Ballesteros, tuvo que levantarse a las cinco de la madrugada para preparar el desayuno a Sherlyne y su hermano, que cursa el segundo grado, “porque no autorizaron recreo y debía prepararles algo de lunch”.
La butaca le fue asignada conforme al orden de lista, dejando una banca vacía a su alrededor y solo 15 alumnos por salón, siendo su primer clase la materia de Artes, le siguió Español, Matemáticas, Historia, Educación Física (que fue teoría, no salieron) y Tecnología.
Para usar el sanitario, ella debe llevar su papel higiénico y jabón. El gel antibacterial, la toma de temperatura, el uso permanente de cubreboca y tapete sanitario, formó parte del filtro de entrada al plantel y debió llegar a las 6:25 de la mañana para hacer fila como el resto del alumnado, relató.
El riesgo de contagio ocurrió cuando terminó la jornada y aunque salen por la puerta del estacionamiento hay cierta pérdida de sana distancia con los del turno vespertino, porque están cerca del acceso principal a la secundaria, indicó.
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Pidió a las autoridades educativas “no volver a cerrar la escuela, aprendo mejor así que por internet” y también que ya los empiecen a vacunar. La otra semana le corresponde clases virtuales, así es el modelo híbrido en tiempos delCovid-19.