El menor de 15 años, Alán Josete “HR”, que sufrió heridas en el 83% de su cuerpo al explotar el ducto de PEMEX en Tlahuelilpan, el pasado 18 de enero, desde ayer regresó a su casa, tras permanecer poco más de cuatro meses internado en el Hospital Shriners para niños quemados en Galveston, Texas, informaron en la Fundación Michou y Mao.
En un vuelo internacional procedente de ese lugar en Estados Unidos, llegó al aeropuerto internacional de la Ciudad de México, aproximadamente a las 15 horas, acompañado de su mamá, quien estuvo a su lado durante el tratamiento, ya que el nosocomio cuenta con hospedaje para los familiares de los pacientes.
Ayer, tras la llegada del menor al aeropuerto capitalino, su familia decidió que permanecería en la ciudad de México, en la casa de un pariente, por tiempo indefinido.
Alán Josete no ha sido dado de alta, pero los médicos permitieron que siga su rehabilitación fuera del Hospital, precisaron en la Fundación que dirige Virginia Sendel de Lemaitre, que puede durar hasta que cumpla los 21 años, sin costo para él.
Conforme al convenio que tienen con el Gobierno de Hidalgo, los costos de traslado de su casa al sitio donde lo recogerán, en México, y viceversa, los de Galveston, es sufragado por la Fundación; en autobús o avión para llegar al Hospital y de regreso a nuestro país, corren a cargo de la misma clínica, explicaron.
También ayudan en el trámite del visado, para el afectado y su mamá.
El menor de 15 años, deberá regresar cuantas veces sea necesario porque, por ejemplo, la piel quemada ya no crece mientras que el resto del cuerpo sí, entonces puede presentar lesiones al aumentar el tamaño del paciente y rasgar la piel quemada, por lo que requiere de implantes para evitarlo, así como otro tipo de cirugías, detallaron.
En su momento, el 24 de febrero este diario informó que el infante llevaba dos operaciones y estaba intubado, quien había llegado a Galveston el sábado anterior, pues previamente lo estabilizaron el equipo de médicos de la Fundación en un Hospital de Zumpango, desde la noche de la tragedia.