La zona arqueológica el Xihuingo ubicado a tres kilómetros de Tepeapulco “Cuna de la Antropología en el Nuevo Mundo”, recibe sobre todo fines de semana entre 200 y 300 visitantes.
El basamento piramidal es teotihuacano y tiene poco más de 1,800 años de antigüedad y es vigilado por personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En el lugar, comenta Don Pepe quien amablemente brinda explicaciones a los turistas que ahí se reconocían los temporales de lluvia y todos los fenómenos relacionados con el tiempo.
“Los teotihuacanos estudiaban las estrellas aquí, primero fue teotihuacano, luego azteca”, agregó.
Cronológicamente los sitios arqueológicos en Hidalgo son: Huapalcalco en Tulancingo, Tula, Xihuingo y el Pahñú ubicado en Tecozautla, precisó.
En el sitio aún se observan en los acantilados aledaños algunas cruces punteadas como las de Teotihuacán, que servían para cálculos astronómicos.
Además, se cita en el INAH que hay petrograbados de diferentes épocas en las paredes rocosas cercanas, así como también dos peñas decoradas con pinturas rupestres en color rojo.
Tepeapulco fue un asentamiento comercial para la distribución de productos del Altiplano Central de México a la Costa del Golfo y viceversa, puntualiza el Instituto.