Parte importante del comercio en Santa Ana Hueytlalpan, se basa en la venta de alfarería, principalmente de ollas, cazuelas y otros artículos fabricados a base de barro.
Al respecto, el delegado de esta demarcación Eduardo Ivey comentó que este tipo de ventas, representan un bastión para la economía regional y aunque hay pocas personas que se dedican a la elaboración de productos de barro, prácticamente hay alrededor de 50 intermediarios que se ubican sobre la carretera estatal que conlleva a San Alejo.
María Tienda López, dijo en entrevista que lleva aproximadamente 25 años dedicándose a esta actividad y que tienen diversos puntos donde se surten de mercancía, como Zacatlán, Chignahuapan, Toluca y Cuernavaca entre otros.
“Pasan muchos visitantes por este rumbo, sobre todo los que vienen de regreso de la sierra de Hidalgo, Puebla y Veracruz con destinos a Pachuca o Ciudad de México, que se llevan desde un pequeño jarro, hasta cazuelas para capacidad de 25 kilogramos u ollas de diferentes tamaños.”
La entrevistada agregó que en la actualidad por muy modernas que sean las cocinas, el barro es muy apreciado por su utilidad y da un toque muy pintoresco, por eso la mercancía que vendemos sigue teniendo mucha demanda.
Cabe señalar que esta comunidad, está catalogada a nivel nacional como un referente importante de la cultura indígena cuyas tradiciones siguen prevaleciendo, aun cuando muchos jóvenes que emigran a los Estados Unidos regresan con otro tipo de costumbres y la venta de barro, forma parte de sus costumbrismos.