EPAZOYUCAN, Hgo.- Desde finales de 2020 y en este primer semestre de 2021, el Templo de Santa Mónica, en la comunidad del mismo nombre, ha sido objeto de seis robos; sin embargo, decenas de viviendas y otros espacios como la escuela primaria Lázaro Cárdenas e incluso el Centro de Salud, han sido afectados.
Erick Acosta, representante vecinal señaló que desde hace aproximadamente tres años comenzaron los robos en esta comunidad; no obstante, al tratarse de "hurtos menores", la ciudadanía no denunciaba hasta que estos comenzaron a ocurrir en sitios de interés común.
Hace aproximadamente quince días, se cometió el que contabilizan como sexto robo a la iglesia, donde esta vez los delincuentes se llevaron aproximadamente 150 metros de cable doble, instalación con la que el templo cuenta con energía eléctrica; sin embargo, en esta misma ocasión tres viviendas y el lavadero como mecanismo para la contención de la pandemia fueron robados.
A fin de evitar más robos el comité de iglesia convocó ayer domingo a una reunión vecinal, en el que además de los hurtos registrados en este edificio al menos veinte familias más ofrecieron sus testimonios de otros hechos delictivos, en los que van desde la substracción tinacos, tuberías, electrónicos y herramientas.
Señaló que uno de los que más indignó a la población fue el robo al Centro de Salud, en el que, dijo, se llevaron hasta la cafetera.
"No se les escapa nadie, lo mismo roban a los ricos que a la clase trabajadora".
Añadió que en un terreno cercano a la iglesia es posiblemente empleado por la delincuencia para guardar y repartir el botín, pues algunas de las piezas hurtadas como un soporte metálico para la colocación de pirotecnia, el cual, dijo, fue descaradamente vendido en un comercio dedicado a la venta de fierro y otros materiales reciclables.