En los ojos de agua o riachuelos de las comunidades de Ixmiquilpan los pobladores comienzan a la crianza de los crustáceos conocidos como langostinos, que son crustáceos parecidos a las langostas, con la diferencia de que los primeros de agua dulce y los otros son de agua salada.
Esto fue informado por el piscicultor Tary Martín Chávez, quien en un pequeño estanque que se ubica en su domicilio en Ixmiquilpan, tienen una docena de estos crustáceos que alimenta con pan y tortillas, “apenas están creciendo, hay uno que otro grande pero todavía no están en venta”, aseguró.
Esta especie se ha adaptado a las aguas del Valle del Mezquital, así como los alimentos nativos, como lo son los derivados del maíz, “los compré y los eche al estanque y comenzaron a reproducirse” aseguró el piscicultor.
Según información del gobierno de México el langostino malayo o langostino de agua dulce es originario de Malasia, en Asia, tienen como nombre científico: Macrobrachium rosenbergii, y las entidades donde se registra su producción en México para la venta son: Tamaulipas, San Luis Potosí, Estado de México y Jalisco.
Según los antecedentes oficiales, en México, el langostino Malayo fue introducido en 1973, pero a la fecha no ha presentado los resultados esperados, y su cultivo es incierto.
En 1978, el entonces Departamento de Pesca, inició la construcción de los Centros Acuícolas "El Real", en Veracruz, "El Carrizal", en Coyuca de Benítez, Guerrero, y "Chametla", Sinaloa, cuyo objetivo general fue la producción de larvas de langostino, mediante la técnica llamada agua verde.
Según la información oficial, la oferta del langostino es constante en el mercado local y regional, principalmente en los estados costeros de nuestro país, que son abastecidos a través de la actividad pesquera con especies nativas, ya que son escasas las UPA´s (Unidad económica de producción silvoagropecuaria) que se dediquen al cultivo de este producto.