El uso excesivo de la tecnología puede provocar entre menores, ansiedad y frustración cuando por alguna causa no tengan acceso a ella o les restrinjan su uso.
Los papás deben poner límites cuando sus hijos utilicen estos aparatos por entretenimiento, consideró Carina Trejo Gutiérrez, directora del Centro Especializado de Atención a la Violencia Familiar (Ceavif) que depende del municipio de Tulancingo.
Actualmente por necesidad del confinamiento los niños desde preescolar están frente a un equipo electrónico, lo que dijo, no se puede evitar, pero consideró que por diversión solo se debería ocupar una hora y no todos los días, ya que hay opciones como juego, tomar una siesta o ver un programa de televisión junto con la familia.
Explicó que a partir del uso excesivo de algún aparato tecnológico como celular, tablet o computadora se desarrollan patrones de conducta cuando no hay límites, y pueden ser frustración del niño a través de rebeldía ya que si no lo dejan usarlo le genera ansiedad.
Al no tener estas herramientas, agregó la entrevistada, el infante maneja enojo, patea o avienta lo que encuentra y puede estar todo el día molesto.
Mencionó la funcionaria que esta situación es reversible cuando el menor, a través de terapia, se da cuenta que hay otras actividades que puede desarrollar y para lo que se requiere del apoyo de padres, a quienes les mencionan que no pueden estar dando este tipo de herramientas todos los días o condicionarlos, pues cuando no se las prestan genera en el niño la necesidad de utilizarlas y ansiedad a una edad temprana.
Estos casos son más comunes en menores de entre diez y once años, expuso la directora del Ceavif.
Los padres les refieren que al estar trabajando no pueden estar supervisando a sus hijos o se los llevan a su centro de labores y les prestan ya sea el teléfono o la tablet con el pretexto de entretenerlos.
Enfatizó en que hace falta un contacto familiar, que convivan con un juego de mesa que los integre, que se den cuenta que no solo es la tecnología sino que busquen momentos en los que le den una sensación de bienestar y tranquilidad al niño, además que lo involucren en las actividades de la casa y tenga una rutina como ayudar a levantar los platos, lo que les genera un compromiso e importancia dentro del hogar, platicar de cómo les fue hoy y que en ese tiempo ningún integrante haga uso de celular.
DATO
Deben involucrar a los menores en actividades de la casa