En 169 mil 371 hogares hidalguenses se registró durante el 2019 por lo menos una víctima de inseguridad; un miembro de la familia fue víctima de extorsión, fraude, robo o asalto en calle, según datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2020 emitida, ayer, jueves. La cifra equivale al 19.7 por ciento del total de las 861 mil 026 viviendas que hay en la entidad.
Se precisa que, de los delitos estimados, que en total son 438 mil estimados durante el año pasado, el 51.2 por ciento, es decir, 224 mil 766 estuvo presente en el momento en que se cometió y en los que se observó la realización del delito. Y no solo eso, se agrega en la estadística que el 53.3 por ciento de las víctimas, manifestó haber sufrido un daño de tipo económico.
La ENVIPE estimó que para el 2019 en Hidalgo, el costo total a consecuencia de la inseguridad y el delito en hogares presentó un monto de 4 millones 840 mil millones de pesos.
En tanto que la inversión estimada en medidas preventivas representó un gasto para las víctimas de 2 millones 219.2 millones de pesos. Y ese dinero, según la Encuesta se invirtió en arreglar los hogares tanto en cambio de cerraduras, de puertas y/o ventanas, acciones conjuntas con vecinos, colocar rejas y bardas y hasta comprar un perro guardián.
Además, hay una “cifra negra”, en la que se cita que solo el 13 por ciento de los delitos se denunció; se inició Carpeta de Investigación en el 73.7 por ciento de los casos. Y de este total, en el 45.5 por ciento de los casos “no pasó nada o no se continuo con la investigación"
Añade que el 62.9 por ciento de la población de 18 años y más considera a la inseguridad como el problema más importante que aqueja hoy en día su entidad federativa (sobre todo en los cajeros automáticos en la vía pública), seguido del desempleo con un 42.4 por ciento y la salud con un 35.6 por ciento.
Algunas de las razones para no denunciar, dice la ENVIPE, es que las víctimas en un 35.1 por ciento refieren “pérdida de tiempo”, mientras que el 11.9 citaron desconfiar de la autoridad dentro de las causas atribuibles a la autoridad, como son miedo a que lo extorsionara, trámites largos y difíciles, actitudes hostiles, entre otras.