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TEPEAPULCO, Hgo.- Antonio Fernández se desempeña como policía desde 1995, participa en el Viacrucis desde hace 32 años y hace quince que caracteriza a Cristo.
Su fe lo ha llevado a cargar una cruz de más de cien kilos, recibir latigazos reales y soportar las inclemencias del tiempo, pero a cambio, asegura, tiene la protección de Dios, quien, en 2019, le regaló un testimonio en su piel que duró una semana, un par de cruces que se le aparecieron en ambos brazos.
El hombre de ahora cincuenta años, refirió que su participación en la representación en la también denominada Pasión de Cristo, comenzó haciendo el personaje de apóstol y posteriormente realizó otras caracterizaciones como el del Rey Herodes; sin embargo, fue en 2005 que, dijo, por casi una casualidad “se convirtió en Jesús”.
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