Un nuevo ordenamiento sacerdotal se registró este martes en la Catedral Metropolitana de Tulancingo.
Durante la ceremonia, Domingo Díaz Martínez, arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo, realizó la imposición de manos, a quien ahora sigue el ministerio del servicio a la Iglesia y a Dios, e hizo igualmente la oración consecratoria.
El sacramento de la orden, concedió la autoridad a Miguel Joel Dorantes Hernández, para ejercer funciones y ministerios eclesiásticos.
Será en enero cuando se le designe una capilla a quien cursó en el Seminario, Filosofía, Teología y otras materias, y tuvo una preparación de muchos años para lograr su ordenación como Sacerdote, este 29 de diciembre.
Durante la celebración, el ahora Párroco estuvo acompañado por sus familiares y con los protocolos sanitarios establecidos.
En la misa, Monseñor acompañado de algunos Padres, recordó los Mandamientos, como el de “No matarás”, agregó: “Que ha sido dado para todos los que tenemos vida. Nadie tiene permiso de matar, quien lo hace pierde. El mundo pierde si es que sigue matando”
El mandamiento no robar ha sido dado para todos. Cuidado, añadió, “cada robo es una factura por pagar”
Aseveró: “Hacer el bien y evitar el mal, es una obligación para quienes tenemos el don de la razón, a eso hemos venido a este mundo, para hacer el bien”
Joel Dorantes pidió ordenarse diácono permanente, y así estuvo sirviendo en Ciudad Sahagún durante 18 años. Era el único como tal en la Arquidiócesis y ahora ya Sacerdote.