Tulancingo es el segundo municipio en Hidalgo que recibe la mayor cantidad de remesas de Estados Unidos de Norteamérica, solo después de Ixmiquilpan, y lo que es utilizado, de acuerdo a algunos familiares de migrantes, para que hijos sigan estudiando, papás pongan un negocio y construir un patrimonio, aunque también hay quien apoya a su comunidad.
Integrantes de la familia Rosales, de Tulancingo, mencionaron que el jefe de familia emigró hace 15 años y el fruto de su trabajo en el vecino país, le permite cubrir los estudios de sus dos hijos, la manutención y también logró comprar una casa pequeña como patrimonio.
Mensualmente, comentaron, envía alrededor de diez mil pesos, lo que aseguran, no podría cubrir si trabajara aquí.
En el caso de la familia Aguilar, tres hijos se fueron en busca del sueño americano y desde allá envían dinero para sus padres, además de que han podido construir una modesta casa en este municipio.
Una madre de familia, refirió que lo que envía su hijo ha sido para poner un negocio.
En tanto que en otros casos, por ejemplo, en la localidad de Las Lajas Chicas, connacionales han apoyado para la construcción de una capilla y en El Susto, ambas de Singuilucan, lo hacen para la fiesta patronal.