TULA DE ALLENDE.- Molestos ante la reducción salarial de que fueron objeto esta quincena, personal de Servicios Público Municipal de Tula de Allende, esta mañana pararon labores de forma indefinida.
La reducción laboral, se les informó, fue debido al recorte presupuestal que aplicó a los municipios el estado y la Federación, argumento que los trabajadores no aceptaron señalando que son los que menos ganan y quienes peores condiciones laborales tienen porque no les han aplicado los aumentos autorizados por el Concejo Municipal Interino más el comprometido por el alcalde.
El tesorero municipal Javier Serrano Cruz, salió a tratar de convencerlos de regresar a sus labores y les refirió que por error de banco se les pagó menos pero que les reintegrarían el recurso que no se les depositó.
Ahora las exigencias fueron en el sentido de que les aumentarán el salario y prestaciones, al plantear que su trabajo es importante y que tiene consecuencias en la salud y sociales si no salen a recoger la basura un día, lo que hacen en condiciones precarias.
Los quejosos exigieron la presencia del alcalde Manuel Hernández Badillo y su líder sindical Jesús Martínez
Para tratar de disolver la manifestación acudió el secretario municipal, Mario Francisco Guzmán Badillo, quien les dijo que reconocían que habían cometido un error, pero salían a dar la cara y solventarlo y estaban dispuestos a escuchar sus demandas.
Los trabajadores le plantearon que se revise además el aumento salarial, que a todos se les contraten por tiempo indefinido, además de que se les paguen tres meses del Bono Covid, y el servicio médico como estaba establecido en administraciones anteriores.
Al arribar el líder sindical Jesús Medina Martínez, les dijo a los funcionarios que esperaban un cambio de este gobierno pero no en retroceso, que no permitirían que se les deje de pagar por un trabajo ya devengado. Y que esperaban que no se les hubiera hecho lo mismo a otros empleados.
El secretario municipal les propuso establecer una mesa de trabajo que están por iniciar. Mientras los empleados regresaron a laborar.
Se conoció que todos los empleados municipales tuvieron una disminución a su quincena, por lo que el pasado sábado los policías amenazaron con un paro de labores, mismo que se canceló porque les depositaron lo retenido que en algunos casos fue hasta de 500 pesos.