Disminuyó la venta e ingesta de alcohol y también el número de heridos, reduciéndose a solo tres en la edición 2019 de la Santiagada que se verificó la tarde de ayer, con amplias medidas de seguridad y auxilio que se conjuntaron con el puesto de revisión en la entrada a la cabecera municipal por elementos de la Guardia Nacional.
Como lo marca la tradición, desde hace más de tres décadas Santiago Tulantepec celebró una de sus máximas fiestas populares, que de nueva cuenta este año ocupó parte de la avenida México que se convirtió en el corredor de toreo improvisado, dividido en dos partes, en cada uno fueron soldados cuatro ejemplares de lidia de pelaje negro y uno salpicado, de cornamenta abierta y bien plantada, provenientes de la ganadería JL de Cuitzeo, Michoacán.
En punto del medio día, después de que en el cielo surcaron los primeros cohetes, abrieron el cajón uno, quince minutos más tarde el segundo, hasta el cuarto, de dos, en dos solo en el último tiempo tres estaban en el corredor; los animales salieron corriendo, dando cabezadas; a pocos metros por un lado Dominc García, hincado, los esperaba para darles el pase con el capote; en el otro Antonio Vera también lo hizo pero de pie.