Tradición en riesgo por desacuerdo entre párroco y vecinos

Presuntamente el presbítero negó el ingreso de una mítica figura del Niño Dios

Gustavo Vargas

  · jueves 23 de diciembre de 2021

Este año no habrá escenificaciones ni procesión del Niño Dios. / CORTESÍA: CABAÑAS NAVIDEÑAS

TLANALAPA, Hgo.- Un presunto desacuerdo entre el presbítero de la iglesia de San Francisco de Asís, León Valencia Otamendi y vecinos del municipio dejará a toda la población sin la escenificación de las “Cabañas Navideñas”, una tradición de más de cuarenta años, en la cual los tlanalapenses representan en “cuadros vivientes”, diversos pasajes de la Biblia con motivo del nacimiento del Niño Dios.

Hace 42 años, en 1979, el entonces párroco Bernardo Arrollo Gil, oriundo de la localidad de Pátzcuaro, Michoacán, comenzó una tradición que se presume habría traído de su ciudad de origen, en la cual, a manera de representación teatral, los participantes escenifican algunos de los fragmentos entorno a la Natividad.

Residentes de cabecera municipal indicaron que desde que se realizó por primera vez este evento, el padre fue apoyado por diversas familias quienes hasta la actualidad continúan colaborando; sin embargo, este año, trascendió que el grupo de Cabañas Navideñas, emitió un comunicado en el que informó que por circunstancias ajenas al comité, no se llevarían a cabo las representaciones y tampoco se realizaría la procesión dedicada al Niños Jesús.

Al respecto, los tlanalapenses indicaron que el actual párroco, León Valencia, se negó a que Teresita Juárez, una mujer de 79 años, y quien durante los últimos treinta de su vida ha fungido como madrina del Niño Dios, adornara la iglesia como lo hace desde hace tres décadas, situación que causó el disgusto de la ciudadanía.

Los inconformes además dijeron que, presuntamente, el padre tampoco dio el permiso para que la representativa figura del Niño Dios del municipio se quedara en el nacimiento de la iglesia, por lo que al no permitir la entrada de la mítica figura causó el desconcierto de los colonos, quienes, en muestra de su desagrado, decidieron suspender la tradición.

Cabe señalar que, en esta misma fecha, pero de 2020, periodo en el que se vivió uno de los momentos más álgidos de la pandemia, a fin de evitar que la tradición desapareciera los tlanalapenses llevaron a cabo la escenificación de manera virtual; no obstante, este año prefirieron suspenderla.