Se estima que alrededor de mil familias de las regiones Tulancingo y Otomí-Tepehua, se sostienen económicamente de la venta de hojas de la mazorca, ya secas, conocidas también como totomoxtle y las cuales tienen usos muy prácticos en la vida cotidiana, informó Florentino Alvarado, Coordinador de Profesionales Dictaminadores de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).
Incluso este producto ancestral, va muy ligado al entorno social, ya que se utiliza por lo general para envolver a los tamales.
María Consuelo Sevilla, quien se dedica a este tipo de venta, comentó que esta hoja influye mucho para que dicho alimento tradicional, tenga un sabor más fastuoso.
Agregó que el totomoxtle, es también un producto muy bondadoso, ya que resiste diferentes condiciones climatológicas y además es muy económico, ya que el manojo de 10 hojas tiene un valor aproximado de 12 pesos.
Así también el totomoxtle, se vuelve un aliado para los campesinos, ya que lo utilizan para forraje, con el que se alimentan sus animales.
Actualmente, los artesanos también le han sacado provecho a este producto, ya que, con su ingenio, le dan el toque fino para convertirlos en arreglos con flores, algunas figuras, como cristos, payasitos, angelitos, aretes, novias, bailarines; ramos y hasta forman parte de los adornos de los vestidos de novia.
De acuerdo con expertos, el totomoxtle, tiene un gran rendimiento, si se considera que de cada mazorca se aprovechan de entre ocho a 10 hojas.