Abraham Ascencio
Desde junio hasta octubre y toda la temporada de lluvias, en los maizales de la región de Tulancingo crece el huitlacoche, también conocido como “cuitlacoche” es un hongo que crece sobre el maíz y se le atribuyen diversas propiedades nutritivas.
En tianguis, mercados, y la central de abastos de Tulancingo, es posible ya conseguir este delicioso hongo. Su venta aún es por sardina, y cada medida, cuesta hasta diez pesos, y al final de la temporada alcanza precios de hasta 20 pesos.
En quesadillas, tacos, caldos, o guisados, este hongo es un ingrediente predilecto por muchas personas en puestos de antojitos y cocinas económicas de la región Tulancingo y de otros puntos del estado, así como del resto del país.
La gente que habita en el campo lo consume luego de recolectarlo en los maizales, aunque también lo ofrecen en centros de abasto y algunas plazas, producto que es escaso.
Hay quien lo adquiere para preparar platillos como una crema o de relleno en bisteces o pechugas de pollo, algo más gourmet, por ejemplo, es una de las delicias que se cotizan por arriba de los 200 pesos en un restaurante.
El huitlacoche es considerado como una enfermedad para los elotes y se ha identificado su crecimiento en todas las entidades del país, especialmente en lugares cálidos y algo secos de acuerdo con el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM.
En términos alimentarios este hongo tiene ácido linoléico, que es de los aceites esenciales de alto valor, tiene un alto contenido de proteínas, hasta 17 por ciento más que otras especies mejoradas genéticamente. De igual forma tiene un muy bajo contenido en grasas, aproximadamente 10 veces menos que otros tipos de hongos, explica el documento.