Por Jessica Manilla
Tulancingo, Hidalgo.- En mercados y en calles estratégicas,próximas al centro, mujeres, en improvisados puestos, ofrecenhortalizas, de las cuales sobresale, por su color y aspecto, la yaconocida flor de calabaza. De la planta de la calabaza se puedeaprovechar su verdura, semilla y flor, la cual se identifica por sucolor amarillo y característica forma de embudo; es empleada endiversos platillos, al gusto de los comensales: sopas, ensaladas,cremas o quesadillas. “La flor de calabaza se siembra losprimeros meses del año y se cosecha de julio a agosto; una matapuede dar de ocho a diez flores, a veces más”, comparte BeatrizLópez, vendedora. La producción es transportada desde SantaMaría Nativitas. El manojo cuesta 10 o 15 pesos “Hay que llegartemprano porque se acaba”, se escucha entre amas de casa quesurten su despensa. Es un alimento básico que, como el frijol y elmaíz, ha formado parte de la dieta de los mexicanos. La mejoropción para comprar, afirma una clienta, es el mercado o dondeestén frescas, porque no dura mucho en el refrigerador. “Hay queenjuagar y secarlas bien, después ya depende de cómo seprepare”.
