TLANALAPA, Hgo. Luego de noventa años de que se realizara por primera vez el acto de arrullar al Niño Dios de manera masiva en este municipio, el acto religioso que une a más de cuatro mil personas año con año, hará una pausa a causa del coronavirus; sin embargo, la figura de un material semejante al alabastro será llevada al templo de San Francisco de Asís como hace casi un siglo.
La memoria colectiva y su actual "madrina" refieren que la pieza de tamaño real fue adquirida en 1930, en un convento del Estado de México y que desde entonces el proceso de arrullar al Niño Dios comenzó a sumar feligreses especialmente durante los últimos veinte años.
Teresa Juárez, tiene 78 años de edad y desde hace 53 es la madrina del Niño Dios; sin embargo, asegura fueron sus padres, quienes en la década de los treinta adquirieron esta pieza y desde entonces hicieron un fuerte compromiso con Dios: el de vestir al Niño y adornar el templo de San Francisco de Asís, para después arrullarlo.
"Fue una herencia de mis padres, yo no tengo hijos, pero desde hace más de cincuenta años participo en esta ceremonia y a título personal elaboro más de cuatro mil aguinaldos tradicionales con tejocotes, cacahuates, galletas en forma de animalitos y colaciones. Actualmente recibo el apoyo de mis sobrinos para la peregrinación por un problema que tengo en una pierna, pero todos los años visto al niño, adorno la iglesia y lo arrullo".