Los dos sobrevivientes menores de edad a la explosión del ducto de PEMEX en Tlahuelilpan, no saldrán afectados en su tratamiento de rehabilitación, gracias a que en la Unidad Básica de Rehabilitación de Tula cuentan con dos aparatos para brindarles atención, que por la pandemia del nuevo coronavirus no pueden continuar en el Hospital Shriners para infantes quemados, en Texas, Estados Unidos.
De acuerdo con la información proporcionada en Cruz Roja Mexicana nacional y estatal, así como de la Fundación Michou y Mao, los originarios de Tlaxcoapan y Tetepango, están evolucionando satisfactoriamente, aunque no han podido viajar al extranjero donde está programada sus citas médicas de recuperación, luego de resultar lesionados el pasado 18 de enero de 2019.
Los aparatos fueron donados directamente de la Cruz Roja Mexicana a la UBR de Tula y capacitaron al personal, para el uso del equipo biomédico utilizado en el tratamiento de pacientes con secuelas de quemaduras, afectados en el siniestro ocurrido en Tlahuelilpan, cuando la gente ordeñaba un ducto y explotó dejando una estela de muerte de más de 200 personas.
“Este equipo especializado ayuda a la cicatrización y regeneración de la piel dañada por quemaduras, mejorando la circulación así como la rehabilitación y movilidad de las articulaciones que quedan rígidas por la falta de elasticidad”, explicaron en la Cruz Roja de Hidalgo.
Se trata de un Mioxing 2 EVO Cosmogama (Combo de Ultrasonido y Electroestimulador) y Deep Oscillation Personal Basic (Equipo para Oscilación Profunda).
Conforme a la instrucción del gobierno del estado y el convenio firmado con la Fundación Michou y Mao, no tendrá ningún costo para los dos pacientes y su acompañante hasta su total alta médica, en Shriners, que podría extenderse por varios años.
De la explosión ocurrida el 18 de enero de 2019, sobrevivieron 10 personas, incluidas los dos del Hospital Shriners.