La rehabilitación de dos de los sobrevivientes a la explosión del ducto de PEMEX en Tlahuelilpan, ocurrido el 18 de enero de 2019, fue interrumpida por la pandemia del nuevo coronavirus y no pueden acudir a Estados Unidos, informó Ambar Solis, directora de Emergencias y Traslados de la Fundación Michou y Mao.
“Por el momento, el hospital Shriners en Galveston Texas, también limitó las citas para los pacientes de secuelas”.
Se trata de un menor de edad y un adolescente, de los municipios de Tlaxcoapan y Tetepango, quienes fueron los únicos, de cuatro que ingresaron a esa clínica privada especializada en atención a infantes quemados, en salir adelante y superar la tragedia que dejó una estela de muerte de más de 100 muertos.
“Sobre los casos de Alan y Emmanuel, ambos pacientes, se encuentran estables y con una buena evolución…, sin embargo, por la contingencia sanitaria suspendieron sus citas de rehabilitación”, programadas en el vecino país del norte.
Como lo aseguró, no está en riesgo su salud, porque “gracias al apoyo de la Cruz Roja Mexicana se donaron dos equipos médicos al Centro de Rehabilitación Integral Regional en Tula, para la atención de sus secuelas”.
Sin una cifra oficial, de los más de 200 heridos que registró el gobierno estatal para darles atención totalmente gratuita, habrían sobrevivieron 10, incluidos los de Galveston.
“Esperamos que pronto el semáforo epidemiológico permita que las actividades en centros hospitalarios en México y las indicaciones del Hospital Shriners Galveston, para poder retomar las citas correspondientes a nuestros pacientes de secuelas”, no solamente de los dos hidalguenses.