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T ras recuperar a su hija, luego que el papá la sustrajo, Nazareth de la Llata Poot compartió su experiencia en cuanto a la labor de dependencias, la respuesta de la población y los vivales que resultan dentro de una tragedia. En entrevista, comenta que desde el inicio se enfrentó con una falta de orientación del primer contacto, pues “nadie te dice qué hacer en el momento que desaparece, a dónde ir, qué instancias hay de apoyo, qué documento llevar. Falta una sistematización de qué hacer en caso de desaparición de un niño o niña”, expresó. Aquí, vio la necesidad de reformar algunas leyes judiciales o de procuración de justicia para que se agilice el proceso y no como ocurre “se atrasen por procesos burocráticos”. “Yo estaba perdida, me orientaron fundaciones, pero por parte de un sistema a nivel gubernamental siento que deberá haber un área especializada donde podamos acudir. Me orientaron fundaciones, pero por parte de un sistema a nivel gubernamental siento que debe haber un área especializada donde podamos acudir”, expuso. Asimismo, consideró que existe sensibilización ante una alerta Amber, ante una desaparición o sustracción, porque al dar por hecho que los menores están alguien de la familia piensan que están bien. Nazareth de la Llata denunció que incluso enfrentó varios intentos de extorsión, ya que al buscar a su hija se revelan datos personales que la colocan en un estado de vulnerabilidad. Respecto a su proceso judicial, indicó que definirán si lo trasladan a Cozumel, Quintana Roo, de donde ella es originaria, en tanto, se le dictó prisión preventiva al responsable de la desaparición de su hija.
Si bien hay fundaciones y organizaciones de apoyo, aún falta orientación por parte del gobierno
Si bien hay fundaciones y organizaciones de apoyo, aún falta orientación por parte del gobierno