Se quemarán los tres castillos acostumbrados durante los festejos religiosos de Singuilucan, fue el resultado de la reunión sostenida ayer, por parte del presidente municipal Mario Hugo Olvera
con un grupo de creyentes que pidieron se continúen con las tradiciones de este lugar.
El municipio tuvo la iniciativa de una consulta ciudadana con la intención de que por ese medio se determinara la quema de pirotecnia, considerando que afecta al medio ambiente, sin embargo, un grupo de singuiluquenses se opuso.
El edil atendió a una docena de vecinos que argumentaron hay otras situaciones que contaminan más, además de que los castillos son una atracción para familias de escasos recursos que no tienen para que sus hijos se suban a los juegos.
En tanto que el alcalde lamentó que el párroco, Gaudencio Domínguez, hubiera referido en misa del domingo, situaciones que provocaron confusión sin haber hablado con él.
Destacó que desde que comenzó la administración el sacerdote de ese lugar le comento que la feria ya tenía que salir del atrio ya que el estruendo de los cohetes afecta la construcción del ex convento Agustino, así como el humo, por lo que surgió la iniciativa de la consulta, nunca con el interés de afectar las tradiciones, precisó.
Enfatizó que el castillo está contratado desde el seis de febrero y la gente puede estar tranquila, pus se quemará como cada año, pese a que en la consulta ciudadana que realizó la alcaldía, el 70 por ciento de encuestados, optó por otro tipo de espectáculo.
Se trató, dijo, de comenzar a crear conciencia, ya que al año se queman unos diez mil castillos en los alrededores de dos mil 500 municipios del país.
Destaca que en esta festividad se queman tres castillos; el 30 de mayo, día de la Ascensión del Señor, que es donado por una familia; el nueve de junio, día de Pentecostés, por parte de la presidencia y el 20 de junio de Corpus Christi, por parte de comisariados.