En Tulancingo ha habido robo de lismosnas en la Catedral Metropolitanita, aunque no ha sido el único recinto eclesiástico. Los espacios carecen de cámaras de seguridad, sin embargo, los mismos fieles son quienes han reportado el saqueo de las alcancías.
También los cuidadores de estos recintos se han percatado sobre todo de varones que introducen una especie de gancho con pegamento para poder jalar las monedas, dijo el párroco de la Catedral, Juan Bautista.
“No ha habido robos considerables;entran con el pretexto de que van a orar y según muy devotos pero meten un alambre con una lámina para pegar el dinero.
“Con frecuencia las alcancías tienen una especie de impedimento, fácilmente se les rompe el hilo, nos damos cuenta porque a la hora de sacar las limosnas, se nota que quisieron llevarse el dinero”.
El tema no es nuevo, tiene ya varios meses y hasta años, y no ha habido alguna denuncia por el robo del contenido de las alcancías. Incluso se ignora cuánto han podido llevarse. Cuando se les ha detectado, se echan a correr o incluso piden perdón.
“Por lo regular siempre procuramos que no se concentre mucho la limosna; la retiramos de manera frecuente. En varias partes entran por limosnas que los fieles dejan en las iglesias”.
No robar es el séptimo mandamiento, y de acuerdo con el Catolicismo, parte de los preceptos necesarios para conseguir la vida eterna, recordó el sacerdote Juan Bautista.
El hurto más común es contra las alcancías, no así de piezas como arte sacro que alberga el espacio eclesiástico. “Tenemos arte sacro resguardado en bodega y al menos aquí, en Catedral, eso no se presenta, al menos en estas iglesias”.
Recientemente se reportó a Seguridad Pública que habían robado limosnas en la iglesia del Espíritu Santo; se dijo en esta corporación que se levantó el reporte, pero se ignora si denunciaron.