TULA DE ALLENDE.- Un nuevo revés legal recibió la tarde de ayer el grupo disidente de la Cooperativa La Cruz Azul.
Los socios afines a José Antonio Marín Gutiérrez fueron notificados, en las oficinas del Corporativo, poco después de las 17 horas de la tarde, que un juez resolvió un amparo interpuesto por Guillermo Álvarez Cuevas, a su favor, con lo que queda sin efecto su destitución como director general.
Marín Gutiérrez intentó hacerse del control de la cooperativa cementera, como interventor, nombramiento que le dio el Juez XI de Distrito en materia Civil de la Ciudad de México el 22 de agosto pasado.
Algunos de sus seguidores tomaron el edificio del corporativo en Gran Sur. José Antonio Marín emitió mensajes señalando que la producción y los pagos a proveedores no tendrían problemas.
El grupo afín al director general, evitando la confrontación, permaneció lunes y martes a la expectativa, en espera de que un juez resolviera un amparo que interpuso para frenar la disposición.
Ayer los cooperativistas de las plantas de Lagunas Oaxaca, Hidalgo, Puebla y oficinas centrales se reunieron en Ciudad Cooperativa Cruz Azul, a fin de recibir equipo para una nueva línea de producción, el horno de calcinación No.10. Y alrededor de las 15 horas, ya con la resolución judicial, se trasladaron al corporativo para desalojar a los disidentes.
En medio de la multitud que lanzaba vivas a Guillermo Álvarez, este les pidió a los cooperativistas redoblar esfuerzos para encaminar en unidad, de nuevo, los trabajos de la cooperativa e hizo votos para que una situación similar no vuelva a acontecer, asegurando que la cooperativa trabajó estos días de manera normal pese a la situación.
La disidencia no emitió comunicado alguno, al cierre de la edición.