La pandemia del nuevo coronavirus interrumpió la rehabilitación de dos sobrevivientes a la tragedia de la explosión del ducto de Pemex en Tlahuelilpan de 2019; incluso el menor Alán, dio positivo a Covid-19 en septiembre y estando en el hospital Shriners de Galveston, Texas, Estados Unidos, lo regresaron sin atenderlo por seguridad sanitaria del mismo nosocomio.
Así lo informó la directora del área de Traslados, de la Fundación Michou y Mao IAP, Ámbar Solís, quien refirió que tanto Alán como Emanuel, “ambos están estables, bien”, esperando que la contingencia sanitaria aminore para que se reabran los espacios en Tula donde reciben parte de su tratamiento con un aparato que les donó la Cruz Roja de México.
Ellos dos sobrevivieron de cuatro que fueron remitidos a Galveston, a un centro médico especializado en infantes quemados donde no les cobran, gracias al convenio entre el gobierno de Hidalgo y la fundación que dirige Virginia Sendel.
La Cruz Roja de México les apoya en sus visados, tanto del herido en recuperación como de la mamá; a Alán se le venció en octubre y sufrió retraso en renovarla porque el Covid-19 cerró oficinas de trámites, indicó