El problema del suicidio en Tulancingo, se reconoce por parte de las autoridades locales, se ha agudizado. En 2019 fueron 14 consumados y seis intentos; cifra que superó a la de 2018 cuando se censaron diez de ellos.
En los primeros 20 días de este año se han registrado tres suicidios consumados, dos de ellos por mujeres (en menos de una semana) y uno de un varón; en tanto, cuatro intentos, de acuerdo con datos recopilados en la alcaldía de Tulancingo, Seguridad Pública y corporaciones de emergencia.
Las edades de quienes decidieron tocar la llamada “puerta falsa” fluctúan entre los 16 y 40 años y el método, principalmente: ahorcamiento. Aunado a quien presuntamente se arrojó de las minas en La Cañada, aparte los intentos, igualmente de pender de una soga, cortarse las venas y tomar pastillas.
Entre las acciones a emprender en seguimiento a la campaña preventiva al suicidio, “No tires la toalla”, en lo que resta de la actual administración.
Además, independientemente del programa de prevención con la puesta en marcha de conferencias, diálogos, talleres y actividades deportivas para los tulancinguenses. Sumado a la atención que se les brinde a quienes presentan problemas como depresión u otros síntomas, en coordinación con el Sector Salud con el módulo de Salud Mental y el área de Psicología del DIF, comentó el alcalde Fernando Pérez.
“Reforzar igualmente desde casa el diálogo y la prevención”. Depresiones por desamor o enfermedad, falta de empleo, aunado a los trastornos derivados por consumo de alcohol y otras sustancias, son algunas de las causas que pueden llevar al suicidio, han reconocido en el sector salud.