Los municipios de Tula de Allende y Atitalaquia son solamente paso de personas migrantes que se dirigen hacia los Estados Unidos de Norteamérica en ferrocarril y por lo regular provienen de países como Honduras, Guatemala y El Salvador. En ocasiones pasan a la Casa del Migrante que se localiza en la comunidad de Bojay de Atitalaquia, donde hermanas religiosas les dan de comer y les regalan alguna prenda de vestir.
Al respecto, la regidora del Ayuntamiento de Tula, Beatriz Viridiana Rodríguez Cruz comentó que en los últimos meses ya es común y parejo que tanto mujeres y hombres migrantes pasen por el municipio de Tula de Allende para buscar el “sueño americano”.
“Anteriormente era mayor el número de varones que viajaban en el tren hacia la Unión Americana y ya estando estables allá envían por sus demás familiares para que los alcancen para vivir en el país del norte. Paisanos tulenses que igual se van allá en busca de nuevas oportunidades, únicamente regresan aquí en verano y fin de año para visitar a sus seres queridos y luego se vuelven a ir a laborar de lo que sea, ya sea en el campo, ramo de la construcción, tiendas departamentales y restaurantes”, señaló la entrevistada.
La también integrante de la comisión del migrante tulense de la asamblea municipal precisó que hasta el momento no se han encontrado traficantes de personas en este municipio y cuando se han localizado extranjeros, las autoridades locales les han otorgado la atención necesaria en cuanto a alimentos y albergue que es instalado en el parque La Tortuga, siempre cuidando sus derechos humanos.
Beatriz Viridiana Rodríguez indicó que sí ha habido algunos migrantes deportados aquí, pero de ello el gobierno local de Tula se encarga de dar aviso a autoridades del Instituto Nacional de Migración, quienes son las encargadas de hacer la deportación a sus respectivos lugares de origen, entre ellos los países de Honduras, Guatemala y El Salvador.