Los embalses más peligrosos, a decir de elementos de Protección Civil (PC) en la zona de Tulancingo y Tepehua son los de El Tejocotal y Omiltémelt en Acaxochitlán, además de la Laguna de Zupitlán en Acatlán.
Ezequiel Pérez uno de los cuatro buzos de la ciudad, comenta que al ingresar al agua se debe tener tranquilidad, y dominar el temor de enredarse con hilos de pescar, que suelen abundar en estos embalses. Y añade que no ingresan solos, sino lo hacen sobre todo en pareja, para ir sujetos de las manos y en caso de algún contratiempo, entonces apoyarse.
Esos lugares son considerados sitios turísticos, aunque peligrosos si no se toman las medidas necesarias. Pudiera ser letal, como ha sucedido en con saldos lamentables sobre todo en Semana Santa, aunque igual en el resto del año.
Son aguas muy frías y además con lirio, a las que han ingresado buzos del cuerpo de Bomberos de Tulancingo quienes apoyan en las faenas de búsqueda para el rescate de cuerpos de quiénes ingresaron a nadar y ya no emergieron, explica.
Se visten con neopreno que ayuda a la protección térmica, además de chaleco inflable, aletas, guantes, visor y el resto del uniforme.
Comenta que han realizado rescates tras las tragedias registradas en la presa de Zupitlán, la cual tiene entre 6 y 8 metros de profundidad. Mientras que la de El Tejocotal, de 20 a 25 metros, siendo de las más riesgosas, sobre todo en época de asueto; recibe gran cantidad de paseantes.
También en Acaxochitlán, está la de Omiltémetl, que tiene entre 15 y 20 metros de profundidad, la de Tzacuala, entre 8 a 10 metros de hondo en este embalse.
“Son niveles máximos en temporada de lluvias, a veces son menos y en muchas de ellas la gente se dedica a pescar, por lo que también se suma como factor de riesgo, que hay redes que pueden llevar a la persona que se introduce a quedar atrapados”
Entre lo más peligroso de estos canales de dragado, son el lirio y los desniveles, por lo que hay que extremar cuidados a la hora de ingresar a nadar, de preferencia no hacerlo, sino mantenerse muy al margen del nivel del agua, comentó Ezequiel Pérez.
Todos los embalses son riesgosos, aunque depende mucho de la gente. De ahí que exhortó para que ésta tome todas las medidas necesarias como: No introducirse al agua después de haber ingerido alimentos o bebidas embriagantes, no entrar al agua si no se sabe nadar, verificar que el lugar sea lo suficientemente profundo para nadar, además: Jamás dejar a los menores cerca de los cuerpos de agua.