TULA DE ALLENDE, Hgo.- Vecinos de la cabecera e integrantes de las organizaciones civiles, de damnificados y ambientalistas que buscan el rescate del río Tula, piden que el INAH supervise los trabajos que realiza Comisión Nacional del Agua (Conagua) para alargar el puente Metlac, porque temen que se dañe o debilite el puente, con la excavación que se está haciendo y la carga de maquinaria pesada.
Los vecinos que dan seguimiento día a día, a la obra del rio Tula, entre ellos Héctor David Estrada Jiménez, secretario general de la organización La Gran Asamblea de Damnificados, han expuesto su preocupación por los trabajos que realiza la Comisión al puente Metlac para ampliar la capacidad hidráulica del rio Tula.
Héctor Estrada señaló que, en mesas de trabajo, con el titular en Hidalgo de Conagua Heber Saucedo Rojas expusieron su solicitud de que el Metlac que es una estructura muy antigua y considerado monumento histórico, tenga supervisión especializada para que durante la excavación y construcción no sufra daños o se debilite su estructura, porque hasta ahora no confían en los trabajos que han realizado las constructoras en el río Tula.
Armando Gómez Alvarado dijo que otra cosa que les preocupa es que el puente está teniendo que soportar el peso de la maquinaria pesada, mientras se construye una ventana más, y esperan que no vaya resentir mucho y se fracture.
“Ahorita por la excavación que hicieron se siente más como se mueve al paso de los vehículos. Hay que considerar que es un puente que tiene ya 250 años y van a modificar, a impactar su modelo consructivo”, dijo.
A personal de la empresa constructora, se le preguntó de la presencia de arqueólogos, personal del INAH o de la alcaldía que se encargan de los monumentos históricos, pero dijeron desconocer si habían acudido.
Según se lee en una placa que se ubica en el callejón de La Cruz, realizada con una plancha de caliza, con letras grabadas, el Puente Metlac fue inaugurado un 8 abril de 1772, por el Virrey Fray Antonio María de Bucareli el cual fue construido con la contribución de Don Francisco Martínez Brown, Conde de Valpaíso, del padre Onofre Barragán y los vecinos, por ello esta estructura construida con piedra está catalogada como monumento histórico.