Preocupa mal manejo de desechos médicos

La ONU sugiere a todos los países que pongan especial atención en la disposición final de frascos y jeringas anti Covid-19

Rosalía Maldonado

  · miércoles 9 de junio de 2021

El centro para la destrucción de RPBI Simari fue rebasado en capacidad. / Rosalía Maldonado

La estrategia de vacunación en México avanza a un ritmo considerable y hasta el corte del 4 de junio la Secretaría de Salud federal, se tenía alrededor de 34.3 millones de dosis aplicadas, generándose material de desecho como jeringas, agujas, algodón y envases con los que se trasladó e inyectó el biológico.

Pudiera parecer un tema menor, pero desde abril del 2020 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su sitio https://news.un.org/es/story/2020/04/ 1472202, como parte de su programa para el medio ambiente publicó un artículo que tituló ¿Cómo ha de ser la gestión de residuos durante la pandemia del coronavirus? En él sugiere a todos los países que pongan especial atención en la disposición final de los desechos de la vacunación, ya que un manejo inadecuado podría desencadenar "un efecto de rebote", tanto en la salud de las personas como en el medio ambiente.

Sobre todo, porque después de la aplicación de vacunas se generan desechos no peligrosos como las jeringas, y las torundas, pero también se generan Residuos Peligrosos Biológico Infecciosos (RPBI), como los frascos del biológico y las jeringas. En México, este tipo de material, informó la responsable de la Jurisdicción Sanitaria 14 Tepeji del Río, Grissel Garrido Guerrero, se está desechando bajo la norma oficial mexicana NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002, que especifica que los RPBI deben tener un tratamiento especial y deben ser dirigidos a uno de los 23 centros autorizados para el tratamiento de RPBI.

“Antes de desechar los frascos se les inactiva de acuerdo al manual de vacunación vigente, esto es a través de ebullición o calor seco. Se retiran etiquetas para que no sean mal utilizados y las jeringas, se inutilizan quebrando el émbolo para que no vuelvan a utilizarse. Y se desechan a través de la empresa que tenemos contratada de forma ordinaria para este tipo de residuos y que cumple con los permisos correspondientes”, explicó.

En Hidalgo hay un centro autorizado, la empresa Sistemas Integrales en el Manejo de Residuos Industriales (SIMARI S. DE R.L.), la cual se ubica en Tepeji, pero, según lo reportado por la autoridad local de ese municipio, no existe garantía de que la empresa esté haciendo un manejo adecuado de los residuos peligrosos, por eso fue clausurada 12 de mayo pasado.

El gobierno municipal de Tepeji del Río le colocó sellos de suspensión debido a que almacenaba en la vía pública, en la periferia de la empresa, toneladas de desechos RPBI. El alcalde Salvador Jiménez informó que se localizaron amontonados, contenedores y bolsas con desechos quirúrgicos, hospitalarios y hasta pruebas de detección rápida de Covid-19.

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