El precio de los chinicuiles se elevó en estos días, mil pesos, en relación con abril de este año cuando costaban mil 500 el kilo; ahora se consiguen en 2 mil 500.

Es más alto, dicen algunos vendedores porque “casi no hay” derivado de que se han escaseado las lluvias, y en otras temporadas, el precio para los consumidores, no se elevaba tanto.

Los gusanos rojos, son ofrecidos en tramos carreteros de la región Tulancingo, por comerciantes de Singuilucan, Zempoala y Tepeapulco, principalmente.

Don Honorio García, originario del Altiplano, comentó que los gusanos por lo regular se encuentran en la base del maguey.

“Siempre dependerá del color de las puntas de las pencas para saber si hay buenos gusanos, eso es clave”

Comentó que no todos compran por kilo sino por bolsita o en vaso, que suelen cotizarse en 100 pesos unos 20 gusanitos.

Reconoció que la falta de lluvias encarece los chinicuiles: “hay días en que se nos queda lo que traemos, pero lo que tienen esos gusanitos es que son duraderos”

Por lo regular le compran dueños de restaurantes en gran medida, pero en pequeñas cantidades quienes van pasando por donde él y otros más se colocan.

Explica que “son caros porque en verdad nos cuesta mucho trabajo sacarlos; incluso, juntar un solo kilogramo puede ser desde una semana o más”.

En tanto que Jaime Cervantes añade: “Los que traemos son frescos, no son reproducidos en frascos ni nada, todavía tienen hasta tierrita”

Los igualmente llamados chilocuiles son gustados por mucha gente sobre todo para las salsas o comerlos fritos.

Espera él al igual que otras 20 personas que llegan de aquella región por lo regular durante fines de semana, y se colocan sobre los tramos carreteros del Valle de Tulancingo (tanto estatales como federales), que haya más en próximas fechas.

“Sólo así bajaremos el precio de los gusanos que son parte de lo que distingue a nuestra gastronomía hidalguense”, concluyeron.