TULA DE ALLENDE, Hgo.- Este municipio continúa en fase de auxilio, ya que cientos de familias aún se encuentran atrapadas todavía en sus casas, sin poder salir, debido a que el agua alcanza hasta más de un metro de altura en la calle, luego de que se registró una inundación tras torrenciales lluvias recientemente.
Incluso, el Río Tula que atraviesa por toda la Ciudad de los Atlantes se volvió a desbordar ayer por la mañana, y el agua volvió a subir en calles inundadas.
Tan solo, en la céntrica Calzada Melchor Ocampo y calle Manuel Rojo del Río, habitan decenas de familias completas en sus respectivos hogares y algunas de ellas no quieren dejar sus viviendas por temor a perder sus pertenencias.
Ante esta situación, rescatistas les van a dejar despensas alimenticias, a bordo de lanchas de diversas corporaciones, entre ellas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Aquí en la calle Melchor Ocampo viven actualmente como quince familias que aún no han sido rescatadas y viven atrapadas en sus domicilios particulares” indicó, ayer, un uniformado de seguridad pública municipal de Tula.
Elementos de diversas corporaciones de auxilio y rescate, así como policías municipales y estatales y elementos de la Guardia Nacional y ejercito mexicano continúan aplicando el Plan DN3 para ayudar a la población que así lo requiera ante la emergencia que comenzó desde la noche del lunes, tras acontecer fuerte lluvia que desbordó los ríos Tula y Rosas.
Mientras que la regidora Beatriz Viridiana Rodríguez, expresó ayer que acudió al puente Zaragoza para invitar a pobladores a que no se acerquen al manto acuífero, ya que se había desbordado el Río Tula, minutos después de las once de la mañana del miércoles.
“Ayer estaba subiendo paulatinamente el nivel del agua en diversos puntos de la ciudad, entre ellos el puente Zaragoza, Puente Metlác, El Salitre, Unidad Habitacional Pemex y zona centro” señaló la entrevistada.
Viridiana Rodríguez dijo finalmente que desde la madrugada de ayer, se brindó apoyo para llevar a familias afectadas a albergues temporales y se les dotó a aproximadamente cien personas de alimentos calientes y cobijas para dormir en un lugar seguro.