TULA DE ALLENDE, Hgo.-La mayoría de habitantes tulenses están haciendo mucho esfuerzo y sacrificio para salir adelante tras la pandemia e inundación.
Ahora a emprendedores se les da oportunidad para que oferten diversos productos que elaboran a mano afuera de la Catedral en el atrio, entre ellos comida, tejidos y artesanías, el día domingo, y siguen trabajando pues los apoyos que le ha otorgado el gobierno no han sido muchos o no han llegado a tiempo a más de un año que sucedió la contingencia aquí.
Así lo expresó, ayer, el secretario canciller de la Diócesis de Tula párroco José Miguel Martínez, luego de oficiar la tradicional misa dominical en la mencionada iglesia católica.
El entrevistado indicó que debido a que actualmente no hay mucha prosperidad económica en esta ciudad, los religiosos decidieron darle oportunidad a los emprendedores, mujeres y hombres, para crecer y puedan obtener ingresos económicos que les permitan llevar el sustento a sus respectivos hogares.
“Los pobladores siguen trabajando mucho para salir delante de la precaria situación económica en la que viven actualmente tras la pandemia e inundación, aunado a la inflación en precios de productos de la canasta básica que no solo es en esta región de Hidalgo sino a nivel nacional. Literalmente, están resistiendo a esta situación” mencionó el secretario canciller de la Diócesis de Tula.
El párroco José Miguel Martínez señaló que los habitantes de Tula tienen el deseo de retomar su vida normal a pesar de las dificultades económicas que ha provocado la crisis, pandemia e inundación.
“Muchas personas, sobretodo damnificados, tienen el ánimo y esperanza para salir delante de las dificultades que se les han presentado en el camino durante los últimos dos años aquí en esta ciudad” señaló el religioso.
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Finalizó diciendo que la iglesia católica con el fin de apoyar a dos grupos de emprendedores, les ha otorgado un espacio afuera de la Catedral donde ofertan diversos productos que ellos mismos hacen a mano como comida, artesanías, tejidos y artículos de belleza y solamente se les cobra una cuota mínima de recuperación simbólica.