TULA DE ALLENDE, Hgo.- Socios de la cooperativa La Cruz Azul dan un paso al costado en la pugna entre Guillermo Álvarez Cuevas y los líderes de la disidencia José Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez Rangel. Dijeron que este entramado legal les ha dejado pérdidas por al menos 700 millones de pesos, por lo que no avalan las acciones de ninguno y tras desconocerles como representantes, piden apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador para restaurar la legalidad. La posible toma de las instalaciones de la planta de Hidalgo por parte de la disidencia, obligó a los socios de Hidalgo que integran la denominada Coalición, siendo el grupo mayoritario, mismo que venía respaldado a su aún director Guillermo Álvarez, a congregarse a temprana hora en el acceso principal de la cementera para impedir la acción legal, donde emitieron claro posicionamiento.
Se dijeron dispuestos a defender su fuente de trabajo. Alfredo Rangel dijo que la cooperativa no es solo Álvarez, Marín y Velázquez,pues es propiedad de más de 746 socios activos y que estos no les representan ya.
Varios de los que tomaron el micrófono explicaron que las acciones de ambos bandos en la disputa jurídica que mantienen,ha generado pérdidas por más de 700 millones de pesos.
Pidieron la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador para restablecer la legalidad y la democracia en la cooperativa y para que no continúe secuestrada su fuente de trabajo. Informaron que algunos cooperativistas no estaban presentes porque se les dictó una orden de aprensión, que es parte de las acciones.