La pandemia continúa arrebatándole su patrimonio a muchas familias y por lo que cierran comercios, como es el caso de una de las zapaterías más tradicionales de Tulancingo, ubicada en céntrica calle del primer cuadro de la ciudad, cuyo propietario ha puesto en renta su local ya que las ventas decayeron al diez por ciento.
El comerciante Rodrigo Ibarra comentó que solo espera que alguien le rente para sacar su mercancía tras varias décadas de trabajar en este giro.
En tanto que Angélica Sánchez cuya familia se dedica desde hace al menos 55 años a la venta de zapatos, opinó que en esta temporada la población se limita a comprar productos básicos y deja para después el calzado.
En su caso, dijo, espera que la situación mejore en diciembre, aunque guarda sus reservas ya que todo depende de la situación sanitaria.
Ambos entrevistados coincidieron en decir que los clientes entran a cuentagotas, por lo que la racha de este giro es difícil y consideran que las ventas se recuperarán hasta que la cuestión de salud se normalice, lo que no todos podrán esperar como en el primer caso.
La comerciante paga renta y es lo que más le ha afectado pues deben cubrir el cien por ciento del monto, no obstante su familia trata de aguantar la situación.
Finalmente los entrevistados consideraron que en el mismo escenario se encuentra todo el giro en esta ciudad.
DATO
Se tienen registradas 139 zapaterías en el centro de Tulancingo