Con la finalidad de que quienes llegan a la Central de Abastos en Tulancingo (comerciantes y clientes), cumplan en un sistema de ordenamiento, sobre todo vial además de sanitaria, se implementó un operativo, desde la madrugada de este martes.
Locatarios y unidades de patrullaje de Tránsito y Seguridad, consolidaron la estratega para inhibir conglomeración es en este punto de comercialización, tema recurrente y que se prevé continúe con el fin de que no se creen conflictos viales.
El saldo de la estrategia, fue de tres infracciones y la clausura de dos locales que no tenían registro comercial actualizado, así como la “alineación” de comerciantes. El dispositivo también incluyó la verificación de filtros y medidas sanitarias por Covid-19.
“Invitamos a amas de casa a que no entren con sus autos; vienen por unos kilos, y solo congestionan el área, la idea es que los que llegan en vehículos particulares por solo poca mercancía no lo sigan haciendo, en verdad que se entienda que estamos en una contingencia”, dijo Fredy de la Cruz, líder del lugar.
Reconoció la importancia de una regulación continua en Pifsal (Productores e Introductores de Frutas, Semillas y Alimentos) ya que, con ello, se trabaja con apego a la normatividad.
Dentro del dispositivo, se acordaron nuevas medidas de control tanto de accesos y salidas y para ello, se dejó un solo punto de entrada y dos de salida, indicó por su parte la alcaldía.
Los accesos a este punto de venta, se determinó, será caminando y no se permitirá ingreso de vehículos particulares, salvo aquellas unidades destinadas a la carga y descarga.
EL DATO
400 comerciantes