Mientras en el estado se dejó de producir nopal para el consumo de la población, como lo reveló un diagnóstico del 2017 publicado por el Colegio de Hidalgo, desde ese mismo año la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), ha promovido en zonas afectadas por las sequias el cultivo de esa planta, que recientemente la declaró como el alimento del futuro cuando el cambio climático provoque una crisis alimentaria.
Actualmente, de acuerdo con información obtenida de la FAO, se siembra en los países mediterráneos, Angola, Australia, los Estados Unidos de Norteamérica, Kenya y Sudáfrica, ya que no requiere de mucha agua y se adapta a tierras áridas.
“El cambio climático y los crecientes riesgos de las sequías son razones importantes para elevar este humilde cactus al estatus de cultivo esencial en muchas zonas”, afirmó Hans Dreyer, director de la División de Producción y Protección Vegetal del organismo mundial que depende de la ONU.
La región de Tigray, en Etiopía, tiene alrededor de 360 mil hectáreas de nopal, de las cuales la mitad son cultivadas. Esta resistente planta puede prosperar a pesar de la degradación del suelo y las altas temperaturas.
La FAO ha reunido a expertos en esta resistente planta para agrupar sus conocimientos en un intento por ayudar a agricultores y responsables de la formulación de políticas a hacer un uso más estratégico y eficiente de un recurso natural que con frecuencia está infravalorado.
Sin cifras estatales, la ONU informó que en México consumimos 6.4 kilos anuales, lo que refleja el desdén que se le tiene.
Antes de 1990, en Hidalgo se sembraban alrededor de 12 mil 500 hectáreas de nopal; en 2014 apenas dos mil 500 y no alcanzan para el consumo local, por eso traen del Estado de México y Puebla, indicó Iván Roldán, investigador del Colegio de México.
Coincidió con la FAO, en que el nopal puede ser el alimento del futuro e Hidalgo tiene potencial de cultivo.
Lo mismo informaron del Foro Mundial para la Naturaleza, que lo incluyó en su lista de 50 alimentos del futuro, que es “una serie de cultivos seleccionados debido a su valor nutrimental, accesibilidad, sabor y bajo impacto ambiental”.