Diana Hernández Gómez, habitante de la colonia Tres Culturas, en el municipio de Tula, aseguró que en el albergue donde está no han recibido todo el apoyo que necesitan por parte de las autoridades municipales, estatales y federales.
“No nos ha llegado suficiente ayuda”, relató la mujer con voz entrecortada, quien se encuentra en el albergue temporal de la unidad deportiva de la colonia 16 de enero desde el martes pasado, cuando el nivel del Río Tula aumentó hasta desbordarse.
La damnificada narró que el lunes por la noche sus familiares les avisaron sobre el riesgo de inundación, pero nadie esperaba que alcanzara ese nivel de altura, por lo que sólo pudo llevarse a sus hijos y algunas fotografías, sin embargo, la mayor parte de su patrimonio se perdió completamente.
Su negocio, una estética, ubicada en el centro de Tula, fue inundado casi en su totalidad, y sólo pudo recuperar dos sillas, pero para alcanzar una plena recuperación requeriría una inversión de más de 100 mil pesos, aunado a los gastos que requieren para recuperar sus bienes personales.
Tras haber perdido la mayor parte de sus pertenencias personales, ha logrado recibir algunas ayudas de la población organizada como alimentos y algunas prendas y esperarán a que mejoren las condiciones para regresar a su vivienda, pues también tienen el temor de padecer actos de rapiña.
Dijo que algunas ayudas que se destinarían a los damnificados han sido desviadas a otras personas de otros albergues, por lo que pidió la intervención de las autoridades municipales para resolver esta problemática, pues de lo contrario no contarán con los suficientes insumos.
El albergue de la unidad deportiva de la colonia 16 de enero está en funcionamiento desde el martes y ahora recibe a más de 40 personas que perdieron sus patrimonios y que no pueden volver a sus viviendas ante las condiciones que se están presentando por el elevado nivel de contaminación en las casas inundadas.