TOLCAYUCA, Hgo.- De un infarto agudo al miocardio murió un paciente en el Hospital Psiquiátrico “Villa Ocaranza”, determinó el médico que certificó la defunción a las 17:50 horas del siete de mayo, declaró el personal de salud.
Información proporcionada por la Secretaría de Salud de Hidalgo, detallaron que se trató de un hombre, de 65 años que llevaba 35 años internado por un trastorno del desarrollo intelectual moderado.
Al momento de su deceso dentro de su habitación, tenía antecedentes de diabetes, hipertensión, triglicéridos y colesterol alto, agregaron.
En la cronología de lo sucedido esa tarde, relataron que posterior al tiempo de la comida, el paciente se fue a su cuarto y acostarse.
Tiempo después de las 17 horas los trabajadores emitieron el aviso para la merienda, al que no acudió y al percatarse de su ausencia acudieron a tocar la puerta de su habitación.
El reloj marcaba las 17:25 horas e integrantes del cuerpo de enfermería entraron a su recamara para despertarlo, pero no respondió.
De inmediato lo trasladan a la unidad médica, donde 10 minutos después empiezan los intentos de reanimación y posteriormente al no haber signos vitales, se declara su muerte.
La revisión médica determinó que lo recibieron hipotérmico, con cianosis (personas cuya sangre tiene un bajo contenido de oxígeno tienden a tener una coloración azulada en la piel) facial y acrocianosis (cuadro clínico caracterizado por una coloración azul violácea persistente y simétrica de zonas acras, principalmente manos y pies, que no está precedida por episodios de palidez previos).
Pese a las maniobras de reanimación, no hubo resultados, subrayaron.
Es el primer deceso que registran durante el actual gobierno
Informaron que en el Hospital Psiquiátrico, que dirige la galena Yereni Gómez, es el primer deceso que se registra en el actual gobierno del estado.
En ese inmueble hay 83 usuarios que tienen una estancia debido a su estado de salud mental, detallaron.
El trastorno del desarrollo intelectual se describe como la inteligencia y capacidades para desenvolverse por debajo del nivel promedio que se manifiestan antes de los dieciocho años.
La función intelectual puede medirse con una prueba. El síntoma principal es la dificultad para pensar y comprender.
Las destrezas para desenvolverse en la vida que se pueden ver afectadas incluyen determinadas
habilidades prácticas, sociales y conceptuales.
La educación especial y la terapia conductual pueden ayudar a que una persona viva su vida al máximo.