El nombre del municipio de Molango, en el estado de Hidalgo, se ha traducido como “el lugar del mole”, sin embargo hace referencia al “Lugar del dios Mola”, y testimonio de ello es la enorme pirámide sobre la cual está construida la iglesia del lugar.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Iglesia de Nuestra señora de Loreto, es la primera capilla construida en la región de la sierra alta hidalguense, sobre los restos del templo prehispánico dedicado al dios Mola.
Fue erigida por Fray Antonio de Roa, misionero agustino que en 1538 inicio sus labores de evangelización con los habitantes del lugar.
En la construcción destaca un amplio atrio rodeado por un muro, el cual preside una iglesia con fachada, en el interior se admira el techo armado en madera y un púlpito del siglo XVI labrado en cantera.
En el libro “Cronica de la orden de S. Augustin en las provincias de la nueva España en quatro edades desde 1533 hasta 1592”, en el capítulo XXII, de cómo regresó Fray Antonio Roa a la sierra alta y describe lo siguiente:
“Entre los indios dura hoy la tradición de un caso raro, que por gran fe ha venido derivando de padres a hijos, y es, que en el pueblo de Molango había un ídolo famoso que se llamaba Mola, el cual habían traído de Metztitlan mucho tiempo ya, y era tutelar de todas aquellas tierras, príncipe y cabeza de todos los demás ídolos. Y así tenía alrededor de su templo, gran número de casas de los sacerdotes, y mucha otra gente, que serían en su templo. A este acudían con ofrendas, y solemnes sacrificios y el daba familiares respuestas, y oráculos que toda la multitud respetaba”.
Junto a este edificio se encuentra el teatro “El Nigromante”, en honor al ilustre periodista Juan Ignacio Ramírez Calzada, donde se realizan actividades culturales.
La espadaña, es el símbolo iconográfico de Molango y uno de los edificios más representativos de la arquitectura del siglo XVI en nuestro estado.