Desde las primeras horas del día, los cohetones despertaron a los vecinos de la iglesia de San Judas Tadeo que se ubica en la colonia Carboneras, municipio de Mineral de la Reforma, donde miles de feligreses llegan a agradecer los favores recibidos a quien llaman “El Santo de las Causas Difíciles”.
Con cánticos, figuras de cerámica en distintos tamaños, playeras con estampados, llaveros y gorras, los fieles católicos acudieron a rezar, cantar y celebrar la fiesta patronal de San Judas Tadeo.
“Venimos a agradecer al santo más milagroso”, dice Juana Delgado Montes, una mujer de 60 años que cada 28 de octubre acude a la iglesia de San Judas Tadeo para venerar a quien considera un intermediario directo con Dios.
Agradece con fervor que su hijo haya salido bien de una operación en la pierna que le amputarían y como manda, piensa ir a todas las fiestas patronales.
En la homilía, u homilías, los fieles acuden para que el sacerdote les arroje agua bendita, tanto en el cuerpo como en las figuras de San Judas que celosamente resguardan y cuidan como si fuese un hijo, pues parece que entre mayor sea el tamaño de las réplicas mayor será la magnitud del milagro.