Es campesino y originario de Santa Ana Hueytlalpan el representante indígena en el Ayuntamiento de Tulancingo, el primero electo en Hidalgo y segundo en el país, Luis Alberto Palma Santos, quien se dedica a la siembra y cosecha de hortalizas. Ahora su tiempo también lo destinará a participar en el Cabildo.
Comenta que de 1999 a 2001 tuvo que emigrar a Estados Unidos por vivir en vulnerabilidad y pobreza; anhelaba algo mejor para su familia. “Nuestras tierras no producían, sin embargo, extrañaba a mi comunidad de Santa Ana y volví; formé una familia y seguí trabajando por la tierra, orgullosamente soy campesino, soy indígena”.
Ahora sabe que tiene una gran oportunidad para “emitir propuestas dentro del Ayuntamiento de Tulancingo. Seré propositivo a favor de las etnias, luchando por la igualdad”.
Reconoce que hay muchos temas por abordar como representante indígena; espera que el cuerpo colegiado de la Asamblea Municipal respalde sus iniciativas con miras a beneficiar a los pueblos originarios, no solo su comunidad de Santa Ana Hueytlalpan, sino también de las once localidades restantes, como Ojo de Agua, Ampliación Laguna del Cerrito, Huitititla, Santa María Asunción, entre otras.
Añade que tiene muchas ideas, “esto no será fácil, pero hay que trabajar para ver resultados”. Propondrá que no exista la discriminación, racismo, pobreza, “hay quienes nos han ignorado y es momento de que sepan que existimos, que nuestra lengua indígena como el otomí se preserve, y tal vez no solo en las escuelas bilingües sino en las oficiales brindando talleres; hay que sentirnos dignos de nuestras raíces”.
Subrayó que está muy orgulloso de representar a su comunidad y agradeció a quienes lo respaldaron al igual que a los demás contendientes, así como al cuerpo de abogados que los asesoraron. Pugnó porque la voz de las comunidades indígenas sea escuchada y las decisiones que se tomen en el Cabildo impacten la vida de las etnias.