TLAHUELILPAN, HGO.-Debido a que gasta mucho dinero cada mes para visitar a sus dos hijos que están recluidos en el Centro de Readaptación Social Federal (CEFERESO) 15 de Villa Comatitlán Tapachula Chiapas y 18 de Coahuila, respectivamente, Juana “N” pide que sus vástagos sean trasladados al penal de la ciudad de Pachuca.
A su decir, tiene que desembolsar entre diez a quince mil pesos por cada uno, para ir a visitarlos a los mencionados estados de la República Mexicana.
“En verdad me es muy difícil solventar los gastos para ir a ver a mis hijos que en la actualidad cuentan con 29 y 35 años de edad, respectivamente, ya que además de pagar el transporte público para viajar hasta allá, me tengo que hospedar en hoteles un día antes de la visita y sufragar mis comidas y las de ellos dentro de los penales cada vez que voy” indicó la mujer de edad madura, quien es empleada de un establecimiento comercial y vecina de esta ciudad.
Aseguró con voz entrecortada, que el sufrimiento que tiene como madre es al doble pues tiene que ver a sus dos hijos varones en el interior de las mencionadas cárceles federales y llora sin que ellos la vean, pues literalmente, tiene el corazón destrozado.
Tiene que ahorrar dinero suficiente, cada mes, para poder acudir a visitarlos a los lugares donde se encuentran hasta el día de hoy.
Juana recordó que su descendiente, quien se encuentra preso en el Centro de Readaptación Social Federal 15 de Tapachula Chiapas, ya tiene ocho años internado porque fue señalado de supuesta delincuencia organizada, que a decir de ella, hasta el momento no se ha comprobado.
Su otro vástago que se encuentra recluido en el CEFERESO 18 de Coahuila por el mismo delito, vive la misma situación.
“Siempre me encomiendo a Dios y la Virgen de Guadalupe para que me ayuden a soportar este sufrimiento que vivo desde hace años” precisó la mujer tlahuelilpense.
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La entrevistada dijo que al menos tiene que viajar veinte horas en autobús y gastar entre veinte a treinta mil pesos cada mes, para poder ir a los mencionados CEFERESOS a fin de visitar a sus vástagos y constatar que se encuentren bien de salud.
La empleada finalizó diciendo que sabe que la ley contempla que sus hijos pueden ser trasladados al estado de Hidalgo, ya que en base de estudios psicológicos determinan que no son de alta peligrosidad.