ALTIPLANO DE HIDALGO.- Continúa la temporada de incendios; sin embargo, se espera que con las fuertes lluvias registradas durante el fin de semana en diversos municipios de la región disminuya el número de quemas.
Miguel Ángel Vargas, director de la Unidad de Bomberos y Protección Civil en Apan, señaló que se espera que las filtraciones de agua tengan un efecto que minimice las posibilidades de deflagraciones en el Altiplano.
“Las precipitaciones proporcionaron un leve alivio en algunas de las zonas que han sido afectadas como el cerró de Avilés, San Miguel de las Tunas y otras conurbanas ya sea por las quemas de matorrales, pastizales o de predios arbolados”.
Detalló que en algunas localidades como Santa Cruz, la lluvia estuvo acompañada de granizo, el cual causó algunos escurrimientos en tres viviendas humildes, pero sin que estas significaran graves daños para las familias.
El jefe de Bomberos además señaló que la caída de las lluvias ha dado cierto alivio también a la corporación ya que durante marzo atendieron hasta dos quemas por día, entre estas una de más de cinco hectáreas la cual se registró en el cerro de Avilés el cual se ubica en los límites con el municipio de Almoloya.
Asimismo, refirió que las lluvias representan un gran beneficio para la zona, especialmente las zonas de cultivo, donde dijo, los agricultores agradecen la lluvia, ya que la mayoría de los terrenos de cultivo son de temporal.
Señaló que este fenómeno se está replicando en otros municipios de la región como Almoloya, Tlanalapa y algunas comunidades de Tepeapulco.
Por último, refirió que se esperan más precipitaciones en los siguientes días; sin embargo, señaló que estas condiciones son temporales ya que también se espera un incremento en la temperatura lo que representa un riesgo para que se registren más quemas.
DATO: 5 hectáreas en la copa del cerro de Avilés quedaron carbonizadas.