Lo que se debe promover, es el amor, y con una marcha y un paro (el del 9 de marzo bajo el lema #UnDíaSinNosotras), difícilmente se logrará, dice el arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez.
El tema de la violencia contra la mujer, reconoce, es complejo y doloroso, sin embargo, lo que de prevalecer y se debe trabajar de manera constante en ello, es en la confianza y en el respeto. Y agrega: “el amor no se exige, se gana”.
“Yo voy a ganarme el amor, con mi comportamiento y carácter. Cuando se acaba el amor debe haber respeto, en ambas partes”
Entrevistado, subraya, que, se debe vivir sin hechos que manchen la paz, y pide porque ya no haya feminicidios, ni otro tipo de actos violentos.
Y, a la par, que sean las mujeres quienes respeten la vida que pudieran traer dentro, porque hay quienes por un lado alzan la voz contra la violencia contra la mujer, y por el otro, están quienes violentan la vida de un bebé que está en el vientre (aborto).
Don Domingo Díaz precisa que todavía se maltrata mucho a la mujer, e incluso hay parejas que se violentan entre sí. “Y todo eso debe terminar y no se logrará si el amor se deja a un lado”.
Al cuestionarle, si colocarían las imágenes religiosas cubiertas de morado como pasó en la ciudad de México en las iglesias de San Cosme y San Damián, dijo que aquí pudieran cubrirse, sin embargo no es un tema nuevo.
Se relaciona, desde hace muchos años con la temporada de Cuaresma; hay imágenes que se cubren con ese tono pues significa luto por la muerte de Jesús, además es mortificación, sacrificio, tristeza y penitencia. Y ya, durante la Vigilia Pascual se quitan los mantos.