Inquilinos viven en zozobra al cumplirse 30 días de confinamiento, por no contar con los recursos para cubrir el pago de la renta de los lugares que habitan.
En entrevista, algunos habitantes de Tulancingo, quienes no poseen una casa propia, señalaron que su situación económica es precaria, derivado de la contingencia por la pandemia, lo que ha ocasionado que se queden sin ingresos y no cuentan con ahorros.
“El poco dinero que me queda lo estamos ocupando para las cosas más necesarias, sin embargo el arrendador ya nos pidió el pago de los dos mil pesos de la renta y me dijo que en caso de no cumplir debo desocupar su inmueble”, comentó Yoselín Gutiérrez.
Añadió que está consciente de su compromiso adquirido.
“Sé que debo cumplir con el pago pero debería existir consideraciones, ya que esta es una situación especial”.
Por su parte Gabino Estrada, expresó que le fue necesario realizar un convenio con su casero para poder seguir ocupando el lugar que habita.
“Por fortuna quien me renta la casa, me dio la oportunidad de que estos dos meses, abril y mayo se los pague en los siguientes siete meses que restan del año, es decir en lugar de pagar los dos mil cien pesos pagaré dos mil 700 pesos de junio a diciembre”.
Por último los entrevistados dijeron que los caseros muchas veces no se ponen en el lugar de sus inquilinos.
“No todos tenemos la suerte de que te tiendan la mano y menos tratándose de dinero, no obstante aun hay personas de buen corazón”, concluyeron.